Rutas ornitológicas FR
Miraflores de la Sierra cuenta con gran variedad de ecosistemas con un alto grado de conservación que favorecen la presencia de numerosas especies de aves.
Desde las cumbres de la Najarra, que superan los 2000 metros de altitud, hasta los sotos y dehesas de fresno de las zonas bajas, pasando por las laderas cubiertas de extensos bosques de pino y roble.
En este enclave podemos encontrar especies relevantes como son el buitre negro, el águila real, el roquedo rojo, el pechiazul, el alcaudón dorsirrojo o el verderón serrano.
Muestra de todo ello es que parte del término municipal se encuentra incluido dentro de alguna categoría de protección como puede ser la Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA) o el recientemente creado Parque Nacional Sierra de Guadarrama.Y muestra de la riqueza, abundancia y diversidad de aves del del entorno son las 150 especies de aves que han sido citadas en el término municipal de Miraflores de la Sierra.
De todas ellas, sin duda las rapaces ocupan un lugar destacado, siendo un grupo que cuenta con una variada representación en estos montes. Los extensos bosques y cumbres cuentan con la presencia del águila real, halcón peregrino, aguililla calzada, abejero europeo y culebrera europea.
Con cierta facilidad podremos observar los 3 metros de envergadura de la más grande de nuestras aves, el buitre negro, que, debido a la proximidad de sus colonias en el valle de Lozoya, dejará ver su silueta por nuestros cielos.
Milanos negros y busardos ratoneros ocupan las dehesas y bosquetes de ribera de las zonas bajas.
Y compartiendo hábitat con ellos encontramos una especie que requiere de una mención especial: el milano real, rapaz en franca regresión en España, pero de la que en esta zona de la sierra aún tenemos la suerte de contar con buenas poblaciones, que se multiplican en invierno con la llegada de individuos procedentes del norte de Europa y que huyen de inviernos más adversos.
En las zonas bajas el paisaje se encuentra dominado por dehesas de fresno y encina, ecosistemas que dan refugio a una diversa comunidad de aves.
Otras zonas de gran interés para el observador de aves son los conformados por prados y zonas arbustivas, abundantes en la zona y donde se puede disfrutar con la observación de currucas, tarabillas y escribanos. En estos territorios hace acto de presencia el grupo de los alcaudones, cobrando importancia el alcaudón dorsirrojo, muy escaso en la localidad al ser este un punto cercano al límite meridional de su área de distribución.
Según ganamos altura, la especie arbórea protagonista será el roble melojo (Quercus pyrenaica) que cuenta aquí con una de las masas más extensas y mejor conservadas de la Comunidad de Madrid.
Situado en una franja comprendida entre los 1200 y los 1600 metros de altitud, si bien hoy en día ha perdido gran parte de su territorio en favor del pino silvestre debido a las repoblaciones efectuadas el siglo pasado. Las especies más representativas aquí son especies ligadas a las masas forestales como el carbonero común, herrerillo común, mito, agateador común, trepador azul, mosquitero papialbo y la vistosa oropéndola.
No faltarán los pájaros carpinteros, de los que contamos con cuatro representantes en nuestros bosques: pito real, picapinos, torcecuello y pico menor
Por encima del robledal y tapizando las laderas de la sierra, hace aparición el pino silvestre, donde tenemos como especies asociadas al herrerillo capuchino, carbonero garrapinos, piquituerto, verderón serrano, zorzal charlo y el reyezuelo sencillo.
A partir de los 1800 metros la vegetación arbórea va desapareciendo dando paso a un mosaico compuesto por pastizales de montaña, roquedos y vegetación arbustiva compuesta por piorno serrano y enebro rastrero. Este medio brinda la oportunidad de descubrir a alguna de las especies más llamativas como es el caso del roquedo rojo, collalba gris, bisbita campestre, acentor común y con algo de suerte y paciencia, quizás tengamos un encuentro con el pechiazul, cada vez más escaso y difícil de localizar.
Sin duda la mejor fecha para disfrutar de nuestros recorridos es la primavera, momento en que la vegetación está en su esplendor y recibimos la llegada de multitud de aves que llegan a reproducirse a nuestros montes.
Interesantes son también las fechas de paso migratorio donde se añaden un buen número de especies en sus viajes hacia sus lugares de invernada o de reproducción como es el caso de grullas y gansos.
En invierno, si bien los números y diversidad descienden, nos puede deparar alguna sorpresa con el avistamiento de invernantes escasos en nuestra región como el camachuelo y el pinzón real.
Prueba de hoy También asistimos al movimiento de especies que abandonan las alturas del piornal y el pinar para ocupar hábitats diferentes como el acentor común, verderón serrano, alondra, reyezuelo sencillo y zorzal charlo.
No obstante, se recomienda realizas las rutas a lo largo de las diferentes estaciones con el fin de poder contemplar las variaciones en las poblaciones de aves y los cambios que sufre la vegetación, especialmente en el robledal, del que tenemos en Miraflores de la Sierra una muy buena representación.
Oscar Vilches Mendoza
Sociedad Científica Guadarrama