Distancia: 24 kilómetros y medio (aproximadamente)
Duración: 2:30 h (aprox)
Índice de ciclabilidad: 100%.
Pendiente media: +4,9% -4,9%.

Se desarrolla íntegramente por pistas forestales entre pinos y robles. Las pendientes no son exageradas.
Iniciamos el recorrido en el centro de Miraflores, en la bifurcación de las carreteras    M-629 (puerto de Canencia) y M-611 (puerto de la Morcuera).

Tomamos la M-611, la carretera que lleva al puerto de la Morcuera, para al terminar las casas del lado izquierdo de la carretera coger el ramal de la izquierda, que baja a media ladera al arroyo de la Luz. Casi a la altura del arroyo pasamos junto al rebollo farandolas, enorme roble melojo, que bien merece un instante de disfrute. Continuamos adelante y cruzamos el cauce del arroyo Garganta y un poco más adelante giramos a la izquierda y atravesamos un puente sobre el arroyo de la Luz, llegando al área recreativa Fuente del Cura.

En este punto nos encontramos con una cúadruple bifurcación, a la derecha encontramos una zona de aparcamiento, también a la derecha, un ramal que sube hacia el embalse de Miraflores, a la izquierda del todo se encuentra un camino asfaltado que leva a el Cerro de los Santos y a la zona de merenderos de la Fuente del Cura y, también a la izquierda, una pista que sube por el robledal. Tomaremos esta última dejando a nuestra derecha la Fuente de la Villa. Seguimos ascendiendo por el tramo asfaltado para continuar recto sin desviarnos hasta la finalización del tramo asfaltado. Una vez aquí continuamos recto por la pista que se adentra en el robledal para, un poco más adelante, salir a una zona despejada de árboles conocida como El Mirador de la Muñequilla. Continuamos por la pista de la derecha, dejando a nuestra izquierda una bifurcación que nos lleva al Humilladero de San Blas, hasta llegar a una barrera con un paso canadiense justo en la entrada del pinar. Poco antes hemos dejado a nuestra izquierda una pista hormigonada, que en fuerte pendiente comenzaba la ascensión a la Parada del Rey por el PR-M11.

Desde aquí nuestra ruta transcurrirá por el pinar de Monte Aguirre, nombre dado en honor del ingeniero jefe de las repoblaciones de pinus sylvestris (pino albar) llevadas a cabo a lo largo del siglo pasado. Al poco de cruzar la barrera nos encontramos con un desvío a la derecha que sube al puerto de la Morcuera, el cual dejaremos para comenzar una bajada a mano izquierda. Tras pasar por algunas manchas dispersas de pino pinaster comenzamos una subida con bastantes piedras sueltas que nos hará en algún momento perder tracción y en la que deberemos extremar las precauciones a la vuelta. 

Al finalizar la subida llegamos a un mirador, conocido como La Atalaya, desde el que podemos disfrutar de unas impresionantes vistas del Hueco de San Blas, con las moles de la Pedriza a nuestro frente y el pico de Asómate a Hoyos  coronándolo todo. En este punto podemos tomar la pista que a nuestra derecha rodea el Hueco para morir unos kilómetros después en lo alto de una loma conocida como Las Buitreras, o bien continuar bajando para a la altura del embalse de Soto enlazar con la ruta 2 en sentido inverso.